domingo, 12 de agosto de 2012

Russian Red, concierto en acústico en el Monasterio de Veruela.

Fotografía de @elereal

"El escalón 33" es una novela diferente en muchos sentidos y una de sus innovaciones es que cuenta con lo que podríamos llamar una "banda sonora" (qué podéis escuchar en este enlace Lista El escalón 33). En la novela aparecen varias canciones de una de mis artistas favoritas Russian Red.

Por ello, este sábado no perdí la ocasión de ir a su concierto en la iglesia del Monasterio de Veruela, dentro del XVIII Festival de "Música Vica". Un marco incomparable para actuar. La cola para entrar -el aforo era muy limitado- empezó una hora antes de la actuación. Una vez dentro, todo estaba preparado. Lourdes junto al batería Pablo Serrano y el guitarrista Brian salieron al precioso escenario habilitado en el antiguo altar de la iglesia. Y empezaron a sonar los temas de Fuenteventura. La acústica hacía que muchos de ellos sonaran algo diferentes al disco original, pero poco a poco el sonido se fue ajustando y entonces sucedió.

Fotografía de @elereal

Sonaron seguidos “Loving strangers”, "Cigarettes", "I hate you but I love you" y una versión acústica deliciosa de "Fuerteventura" y todo cambio. El tiempo se detuvo, Russian Red empezó a elevarse sobre aquel escenario tan litúrgico, en el que hace 800 años los monjes cistercienses rezaban, y creció y creció en su música. Envuelta en un vestido blanco, con la guitarra al cuello en todo momento y esa voz tan cálida; Russian Red demostró que no todos somos iguales, que hay unas pocas personas especiales que tienen el don de cambiar la cosas. Con su música inundó toda la nave central del templo de magia y los espectadores parecieron convertirse en fieles seguidores de una religión de la que ella era su sacerdotisa. Para terminar, Russian Red nos regaló una versión de All my little words de Magnetics Fields. La única canción que cantó en castellano y una de las más botinas de todo el concierto.

Fotografía de @elereal

No hay comentarios:

Publicar un comentario