martes, 7 de agosto de 2012

Los enigmas del claustro de Palamós


El caso del Claustro de Palamós bien podía haber sido obra de uno alguno de los personajes de "El escalón 33". Por ello he creído conveniente hacer este artículo sobre mi opinión al respecto. Y es que cada día que pasa el tema del claustro se parece más a un thriller de corte histórico como el de mi última novela. A día de hoy no sabemos si el claustro de Palamós es un gran descubrimiento del siglo XII que fue vendido por un anticuario de Ciudad Lineal o una extraordinario falsificación creada en los años treinta del siglo XX. En ambos casos se trata de una historia extraordinaria.

El revuelo por el casual descubrimiento del claustro de la finca de Mas del Vent de Palamós (Girona) ha fascinado a todo el mundo. Sin embargo, recientemente el departamento de Cultura de la Generalitat ha declarado que, en realidad, se trata de una recreación historicista construida en el primer tercio del siglo pasado, y no un claustro románico del siglo XII. Ojala fuera tan sencillo asegurar algo así con tanta rotundidad y tan pocos estudios. Tal es así que la prestigiosa Enciclopedia del Románico en España -auspiciada por la Fundación Santa María la Real- lo considera un conjunto merecedor de figurar en el tomo dedicado a inventariar los tesoros medievales de la provincia de Girona. Para mi nada es todavía concluyente y muchos enigmas rodean este famoso conjunto.


Lo primero que debemos preguntarnos es si hay piezas románicas en el conjunto. En esto, todos los expertos pareen asegurar que si. Entonces, lo fundamental sería identificar y catalogar cuales son estas partes románicas. Cosa que todavía no he visto que se haga. Y esto nos lleva a otro de los enigmas fundamentales de todo este caso. ¿Por qué se construyó un claustro moderno para albergar piezas antiguas? No tiene sentido. Si en los años treinta, el anticuario tenía un claustro románico original -aunque solo fuera en parte- para que iba a construir uno nuevo -sin ningún valor- e insertar las piezas originales en él. No hubiera sido mejor mantener intacto el original. Además, somos realmente conscientes de lo qué supondría construir un conjunto como este en los años treinta. El esfuerzo económico que habría que llevar a cabo. Los profesionales cualificados que haría falta para conseguir unos acabados tan perfectos como los del Claustro de Pálamos. Si alguien mandó construir este claustro antes de la Guerra Civil en el barrio madrileño de Ciudad Lineal, tuvo que ser un hombre rico y poderoso.

De los estudios del departamento de Cultura de la Generalitat parece ser que se ha descartó que los 44 capiteles sean románicos, pero tampoco se explicó por qué ni cuales no lo son. Los análisis de la piedra han dado como resultado la existencia de líquenes que indican una exposición de muchos siglos. Entonces tenemos un problema, porque este dato implica una degradación, hecho que para los geólogos es una prueba de largo pasado, que nos llevaba mucho más allá de los años treinta. Yo creo que la Generalitat se está dejando llevar demasiado por las fotografías que se conservan de los años treinta en Ciudad Lineal que muestran como el claustro parece estar en fase de montaje. ¿Y si no fuera un montaje? ¿Y si fueran fotos de un traslado desde su ubicación original?

Y lo que todavía es más importante. Los que no son originales ¿son copias de otros originales? o ¿son totalmente inventados? Este es un punto que me parece fundamental. Si todos reconocen que si hay piezas originales, muy bien, ¿de dónde proceden? El informe de la Generalitat no establece origen alguno, lo cual me parece un poco desconcertante. Aunque todo parece indicar que proceden de Castilla y León, de las zonas de Burgos o Zamora. 

Creo que otro de los puntos en donde se está basando la Generalitat para negar la autenticidad del claustro es  no existir noticias sobre la existencia de un conjunto anteriores a la época de Ciudad Lineal. Otro de los motivos para asegurar que el claustro no es auténtico, es la regularidad y homogeneidad del conjunto, lo cual no creo que sea necesario ni debatir. Puesto que hay ejemplos que rebaten este argumento con mucha facilidad.

Por último debemos hablar del señor Hans Engelhorn, este coleccionista de arte ¿pudo comprar un claustro falso en 1958 y, a pesar de ello, asegurar que era un claustro románico de Segovia del siglo XII? No lo sé, pero todo hace pensar que el creía que era original, nunca hubiera comprado una falsificación.

Está claro que hay que investigar más el conjunto de Palamós, dejar que accedan expertos de la Enciclopedia del Románico en España, especialmente de las regiones de Burgos y Zamora y puedan hacer un informe exhaustivo para dar luz a este enigmático caso.

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